Cómo funciona un clorador salino: La clave para disfrutar de una piscina libre de químicos

Si tienes una piscina en casa, seguro que has oído hablar de los cloradores salinos. Estos sistemas se han vuelto muy populares en los últimos años debido a sus numerosas ventajas. Pero, ¿cómo funcionan exactamente? En este artículo, te explicaremos cómo trabaja un clorador salino y por qué podría ser la elección perfecta para mantener tu piscina limpia y libre de químicos.

Antes de entrar en detalles, es importante entender qué es un clorador salino. Básicamente, se trata de un dispositivo que utiliza una corriente eléctrica para descomponer la sal presente en el agua de la piscina en sus componentes básicos: cloro y sodio. El cloro resultante es el responsable de eliminar las bacterias y los microorganismos que puedan existir en el agua, manteniéndola desinfectada y segura para su uso.

El proceso de electrólisis salina

Uno de los principales elementos que compone un clorador salino es la célula de electrólisis. Esta célula consta de varias placas o electrodos de titanio recubiertos de un material especial que ayuda en el proceso de descomposición de la sal. Estas placas están separadas por una membrana, que permite el paso de los iones de sodio y cloro pero no de las partículas más grandes presentes en el agua.

Cuando la corriente eléctrica pasa a través de la célula, se genera un campo eléctrico que provoca la separación de los iones de sodio y cloro presentes en la sal disuelta en agua. Los iones de sodio (positivos) se mueven hacia el electrodo negativo o cátodo, mientras que los iones de cloro (negativos) se dirigen hacia el electrodo positivo o ánodo.

Una vez separados, los iones de cloro se combinan nuevamente para formar cloro gaseoso (Cl2), mientras que los iones de sodio se unen con los iones de hidrógeno presentes en el agua para formar hidróxido de sodio (NaOH). El cloro gaseoso es el encargado de desinfectar el agua, eliminando cualquier organismo no deseado, mientras que el hidróxido de sodio se disuelve en el agua y no presenta ningún riesgo para la salud.

La salinidad adecuada

Ahora que conoces el proceso de electrólisis salina, es importante destacar que para que un clorador salino funcione correctamente, es necesario contar con una salinidad adecuada en el agua de la piscina. La concentración ideal de sal se encuentra entre los 3000 y 5000 ppm (partes por millón). Si la salinidad es inferior a este rango, el sistema no podrá generar suficiente cloro y la desinfección del agua no será efectiva. Por otro lado, si la salinidad es demasiado alta, puede resultar incómoda al nadar y tener un impacto negativo en los equipos de la piscina y en la piel de los bañistas.

Beneficios de un clorador salino

Utilizar un clorador salino ofrece una serie de beneficios que lo convierten en una opción muy atractiva para mantener tu piscina en óptimas condiciones. A continuación, destacamos algunos de ellos:

• Reducción de químicos: Al utilizar un clorador salino, reduces significativamente la necesidad de utilizar químicos tradicionales, como tabletas de cloro o productos químicos para equilibrar el pH del agua. Esto no solo te permite ahorrar dinero a largo plazo, sino que también es beneficioso para el medio ambiente.
• Agua más suave: A diferencia del cloro tradicional, que puede causar sequedad y picor en la piel, el cloro generado por un clorador salino es mucho más suave y no irrita ni reseca la piel ni los ojos. Esto hace que nadar en una piscina tratada con este sistema sea mucho más cómodo y placentero.
• Menor olor y sabor: Otro beneficio importante es que el cloro generado por el clorador salino no tiene ese olor fuerte y desagradable característico de las piscinas con cloro tradicional. Además, el sabor del agua también es mucho más agradable.
• Menor mantenimiento: Aunque cualquier piscina requiere cierto nivel de mantenimiento, un clorador salino simplifica las tareas de limpieza y mantenimiento. Al no tener que añadir cloro o productos químicos regularmente, solo tendrás que verificar la salinidad del agua y limpiar la célula de electrólisis de forma periódica.

Conclusion

Un clorador salino funciona mediante el proceso de electrólisis, que separa los iones de cloro y sodio presentes en la sal disuelta en el agua, generando así cloro gaseoso para desinfectar la piscina. Este sistema ofrece numerosos beneficios, como una reducción en el uso de químicos, agua más suave y agradable, y menor mantenimiento. Si estás buscando una opción más saludable y sostenible para el tratamiento de tu piscina, definitivamente debes considerar la instalación de un clorador salino.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cómo funciona un clorador salino: La clave para disfrutar de una piscina libre de químicos puedes visitar la categoría Estilo de vida.